Las eflorescencias son cristales de sales que se pueden originar en las fachadas pegadas con morteros, al entrar éstos en contacto con el agua (de colocación o de la lluvia). Esta reacción produce unas manchas, normalmente blancas.
Es importante usar en la edificación morteros de casas comerciales reconocidas, así como evitar en la medida de lo posible que los morteros entren en contacto con el agua, a través de una barrera impermeable, de juntas de unión correctas, evitando fisuras, etc.
Las eflorescencias, si salen, se pueden limpiar con un cepillo, y se deben tomar las medidas oportunas para que el agua no se vuelva a filtrar.